GKS 2232 4º: Guaman Poma, Nueva corónica y buen gobierno (1615)

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Spanish conquest, resistance of Manco Inka, and divine intervention (394-409)

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CONQVISTA

Santa María de Peña de Francia1, una señora muy hermosa, todo bestido de una bestidura muy blanca, más blanca que la nieue, y la cara muy rresplandeciente, más que el sol. De uelle se espantaron los yndios y dizen que le echaua tierra en los ojos a los yndios ynfieles. Cómo hizo Dios milagro para hazelle merced y su madre bendita a los españoles cristianos, por mejor dezir que más quizo hazer merced la Madre de Dios a los yndios porque fuesen cristianos y saluasen las ánimas de los yndios, rrogando a su Hijo precioso y a la Santícima Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Sancto, un solo Dios.

Y ancí es muy justo que en todo uneuerso mundo le adore y le onrre a la Uirgen Santa María de Peña de Francia y mucho más en este rreyno los yndios y españoles por la tanta mersed que en aquel tienpo y nesecidad [sic] le hizo y por los milagros de la Madre de Dios de Nuestra Señora de Peña de Francia y de Copacauana en este rreyno.

1 “de Peña de Francia” agregada posteriormente. La advocación de la Virgen de la Peña de Francia ocupa un papel de importancia a lo largo de la obra. La representación de esta Virgen se encontrará también en pp. 841, 933, y Guaman Poma asocia el nombre con una parroquia y un pueblo en Suntuntu (745, 833), una capilla en Chocllo Cocha, Castrovirreina (1110, 1119) y la iglesia de Santa Clara en Lima (p. 1135).

El culto de Santa María de la Peña de Francia tuvo su origen en Asturias. Según la leyenda, la Virgen apareció sobre un peñón, mirando hacia Francia. Era objeto de mucha devoción y romería en España y en Francia. En el virreinato peruano, un convento dominico en la provincia de Santa Catalina de Quito llevaba el nombre de Santa María de la Peña de Francia (Meléndez [1681] [Bib], t. I: p. 566); Chevalier (1944 [Bib]: pp. 531-532) menciona la existencia de una capilla de este nombre en Lima y otro santuario en la sierra al sur de Salamanca en España. [2004:] En su comedia hagiográfica, “La Peña de Francia”, el fraile mercedario y dramaturgo Tirso de Molina (Téllez, [1635] 1970 [Bib]: p. 174) señala que esta advocación de la Virgen era una devoción particular de los dominicos: “que su gobierno tengan los Padres de la Orden sacra del grande español Dominico”.

La importancia que Guaman Poma le da podrá explicarse en el contexto del espíritu del sincretismo tan prevaleciente en la época. El caso de la otra advocación mencionada por el autor, la de la Virgen de Copacabana, es revelador. La peña en la península del Lago Titicaca, “mochedero y falso adoratorio de los peruanos”, llegó a ser el santuario de la imagen de la Virgen de Copacabana (Calancha [1657], 1972 [Bib]: p. 84); véase Ramos Gavilán [1621], 1976 [Bib]. Se puede percibir semejante valor sincrético en la “Peña” de Francia.